Leticia en el Amazonas
Colombia es parte de una enorme tarea de importancia global: entender y preservar la Amazonia, un mundo de aguas, pulmón del mundo, cuna de sociedades y personas con una extraordinaria y valiosa diversidad cultural, lugar de reflexión y aprendizaje para el futuro de la humanidad.
Leticia mira al Río Mar
Leticia fue fundada como puerto peruano sobre el río Amazonas en 1867 con el nombre de San Antonio y pocos meses después recibió su nombre actual. Desde principios del siglo XX fue importante por su cercanía a Benjamin Constant, antiguo puerto colonial portugués sobre el Amazonas. Por esa época se creó una escuela de prácticos para la navegación por el río y en 1916 el poblado quedó conectado a través de telégrafo inalámbrico con Iquitos. Para 1924, Leticia era un pequeño caserío con algunos comerciantes y agricultores prósperos.
Hacia 1980, Leticia era ya un centro urbano con servicios de salud y educación y un pequeño mercado laboral, lo que impulsó la migración de numerosos campesinos e indígenas y generó un incremento demográfico. Tabatinga, frontera brasilera de la Amazonia colombiana, fue creciendo paralelamente. En 1991, la nueva Constitución Política elevó la comisaría del Amazonas a la categoría de departamento y Leticia fue designada como su capital.
"Hombres y mujeres de Leticia", c. 1930. Fotografía Archivo Diócesis Mocoa-Sibundoy.
Desde 1960, indígenas provenientes de los ríos Putumayo, Caquetá, Mirití-Paraná y otros, desplazados por la violencia, la colonización agrícola y otros fenómenos sociales, se establecieron en las afueras de Leticia. Actualmente, en estos asentamientos multiétnicos se realizan procesos de recuperación cultural y algunos han sido titulados como resguardos de propiedad comunal.
Los indígenas han adoptado nuevos elementos a sus formas tradicionales de pensar y actuar: sus malocas ocupan el centro de asentamientos con escuelas, hospitales e iglesias; las escopetas han sido integradas a las partidas de caza sin el prestigio cultural de las cerbatanas y los arcos, y cuentan con organizaciones políticas que buscan representar sus intereses frente al Estado.
Indígena makuna. Fotografía de Diego Samper
Partida de caza entre los uitotos. Fotografía de Fernando Urbina