En 1971 se efectuó la protesta estudiantil más importante de la historia de Colombia, tanto por su nivel organizativo, como por su capacidad de movilización, que posibilitó que se prolongara durante muchos meses en la mayoría de las universidades públicas y en algunas privadas y, sobre todo, por la masiva presencia de miles de jóvenes que paralizaron treinta y cinco universidades y cien colegios de secundaria.